TÍPICA DE:
INGREDIENTES: (6 personas).
Pan, aceite, pimentón, leche y sal .
PREPARACÍON:
Se cortan 8 rebanadas de pan,
aproximadamente, y se fríen en una sartén.
Cuando está refrito se coloca el pan en
el interior de una cacerola. Al aceite se le refríe con media cucharadita de
pimentón, se le añaden 2 litro de leche y una puntita de sal.
Todo este refrito se vierte en la
cacerola sobre las rebanadas de pan.
Y listo para comer.
RECOMENDACIONES:
Comer al momento.
TIEMPO:Breve.
DIFICULTAD: Sencilla.
Arrope
de miel y calabaza
INGREDIENTES:
Agua de lavar la cera de los panales. Calabaza. Terrones de cal
viva.
ELABORACIÓN:
En
un barreño se ponía a cocer agua de lavar la cera de los panales de la miel
hasta lograr que esté muy espumado. La espuma se retiraba con un gran
cucharón.
La
calabaza se partía en trozos, ni muy gordos ni muy finos, y se echaba en agua de
cal durante una noche entera.
A
la mañana siguiente, se lavaba y se ponía a cocer con el agua de la cera, hasta
que alcanzaba un color dorado. (Alguien también echaba
anises).
Para
su mejor conservación se guardaba en orzas de barro, y se tapaba con una tela,
que se aseguraba con una cuerda o cordel.
Actualmente
como la cera no se lava, se hace con miel y agua, que se cuece y se espuma hasta
lograr que se solidifique. (Dos kilos de miel para cinco litros de
agua).
Arrope de
higo
También se hacía arrope de higo. Higos negros, anchos sayuelos, éstos eran preferidos por su dulzura. Después de cocerlos, se colaba con una tela para separar la pulpa; y en el caldo se echaba la calabaza, lavada en cal viva durante la noche... (El arrope de higo se conservaba peor, por eso, se consumía rápidamente. El arrope de miel podía durar un año).
Felisa Martín Díaz, 70 años.